La figura del chef ejecutivo es la que ostenta más rango y responsabilidad dentro de una cocina.
Esto significa que sus responsabilidades también son más extensas que las del resto de los miembros del equipo; por lo que también habrá de contar con una mayor experiencia y una serie de conocimientos que le permitan desempeñar su labor.
Dependiendo de dónde trabaje, sus tareas diarias pueden variar, pero a grandes rasgos un chef ejecutivo tiene que:
Capacitar y motivar a todos los miembros del equipo a su cargo, además de supervisar todas las actividades del personal de cocina.
Conocer las recetas más populares según el tipo de restaurante en el que sirva, pero siempre tratando de experimentar para dar a cada platillo su toque personal. Esto también le posibilitará crecer y desarrollarse como profesional y adquirir más experiencia.
Planear los menús y tomar decisiones en cuanto a la comida que se va a servir, o preparar menús especiales en caso de trabajar en ocasiones especiales como San Valentín o Pascua. Todo esto deberá ser realizado teniendo en cuenta la disponibilidad y estacionalidad de los alimentos.
Cuidar hasta el extremo la higiene de la cocina para asegurarse de que todo funcione de manera correcta, siempre respetando la normativa vigente, y cuidando hasta el más mínimo detalle. A menudo, pueden establecer una serie de procedimientos estándar para cerciorarse de que todas las responsabilidades están atendidas, todo está limpio, y los alimentos se almacenen de la manera idónea.
Monitorear la calidad de la materia prima. Además de comprobar que los alimentos se almacenen de manera correcta, un chef ejecutivo tiene que asegurarse siempre de que los productos que vaya a utilizar estén en buen estado, y comprobar que el punto de cocción y sazón son los adecuados.
Seleccionar y comprar el producto. Los chefs trabajan mano a mano con diversos agricultores y proveedores para garantizar que el suministro de los alimentos que vayan a emplear se realice cuando y como sea necesario. Esto requiere contar con experiencia y habilidades en lo que a la gestión de presupuesto se refiere.
Atender a los clientes, cuando sea necesario. Ya sea para ajustarse a los gustos de los clientes o para atender quejas, un chef ejecutivo deberá ser capaz de tomarse estas críticas como algo constructivo y usarlas para mejorar.
Revisar que todos los procedimientos cumplen con la legislación vigente y saber tomar las mejores decisiones para el negocio.
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